Las Islas Baleares de España piden a la UE una excepción para prohibir a los extranjeros comprar segundas residencias en Mallorca e Ibiza
Los funcionarios están pidiendo a la UE que otorgue una «excepción a las Islas Baleares» que restrinja a los británicos y alemanes no residentes la compra de propiedades en las islas.
Las Islas Baleares siguen el modelo de las Islas Åland de Finlandia, donde existen restricciones para comprar una segunda casa.
Croacia, un miembro reciente de Schengen, también restringe la compra de tierras agrícolas por parte de ciudadanos de la UE que no han vivido allí durante al menos diez años.
Además de la UE, Canadá impuso recientemente una prohibición de dos años sobre la compra de propiedades por parte de no residentes, con la excepción de inmigrantes y residentes legales.
Las islas, hogar de destinos turísticos populares como Mallorca e Ibiza, se enfrentan a una crisis debido a que el aumento de los precios de las propiedades impulsado por la inversión extranjera obliga a los residentes locales a salir y perjudica a las empresas locales.
El vicepresidente de Baleares, Juan Pedro Yllanes, dijo que la excepción era necesaria por las «circunstancias excepcionales» de las islas.
Agregó que no se trata de una medida xenófoba contra los extranjeros, “sino de disuadir a los no residentes de comprar viviendas y hacer inasequible el alquiler para los jóvenes de la isla”, dijo al diario i.
Está buscando el apoyo del gobierno de coalición de izquierda de España para presionar a la Unión Europea, que tiene la última palabra en el asunto.
La UE tiene el deber de defender el principio de libre circulación de bienes y personas en todo el bloque, lo que podría representar un desafío para la iniciativa.
Sin embargo, excepciones similares desarrolladas en lugares como Finlandia, Croacia y Canadá son alentadoras y sugieren que tales excepciones pueden lograrse.
Fornalutx, uno de los pueblos más bonitos de Mallorca, tiene poco más de 600 habitantes y los lugareños están frustrados con los propietarios de segundas viviendas que alquilan propiedades a precios que los residentes locales no pueden pagar.
Los compradores de segundas viviendas de países como el Reino Unido y Alemania no viven en las propiedades, lo que contribuye al fenómeno del «pueblo fantasma».
Esta especulación conduce a precios inmobiliarios más altos, lo que a su vez conduce a una disminución de los negocios locales y una vida cotidiana más mundana.
Los funcionarios de las Islas Baleares creen que la UE ha reconocido áreas de importancia cultural o belleza natural, como las Islas Åland de Finlandia, que deben protegerse de presiones externas indebidas.
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