Benidorm y la asociación de hoteles de la Costa Blanca en España califican 2022 como un ‘desastre turístico’
Las CIFRAS de las pernoctaciones hoteleras en Benidorm del año pasado mostraron tasas de ocupación muy por debajo del año anterior a la pandemia de 2022.
El estudio elaborado por la asociación de hoteleros Hosbec dice que la ocupación para 2022 se situó en el 61,3%, una caída del 22,9% con respecto a las cifras de 2022.
2022 registró un millón de visitantes, una caída del 54,3% sobre los totales de dos años antes.
El factor más importante fue una reducción del 73,1% en los turistas extranjeros en comparación con 2022.
El estudio anual Big Data Hosbec informa que una media de 76 hoteles de Benidorm permanecieron abiertos al público de enero a diciembre del año pasado, lo que supone un 38,3% menos que en 2022 y una reducción de plazas hoteleras disponibles del 43,5%.
El descenso de la oferta de alojamiento impactó en el empleo, que cayó un 47,2%.
Un comunicado de Hosbec decía: “Ningún destino está libre de malas cifras pero el desastre turístico por el COVID-19 es más evidente en la Costa Blanca y Benidorm”.
“Los resultados económicos muestran que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de 2022 tanto en precio promedio como en ingresos”, agregó.
En toda la Comunidad Valenciana, las cifras no fueron tan malas, pero Hosbec afirma que el 30% de los hoteles nunca se molestaron en abrir el año pasado, lo que provocó la pérdida de casi el 40% de los empleos en el sector.
Los hoteles regionales perdieron el 48 % de las pernoctaciones en comparación con 2022, y los huéspedes extranjeros bajaron un 70 %.
Los ingresos anuales por habitación se redujeron en un 40 % en dos años.
La ocupación hotelera media de la provincia de Castellón fue del 39,9%, un descenso del 12,9% en dos años, mientras que la provincia de Valencia se situó en el 48%, un 20,6% menos que en 2022.
La Costa Blanca en su conjunto, incluido Benidorm, experimentó un descenso de la actividad del 55,1%, desde 2022.
LEE MAS: